Tipos de ventanas: ventajas e inconvenientes de cada una de ellas

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Las ventanas desempeñan un papel fundamental en nuestras viviendas. Proporcionan luz natural, ventilación y conexión con el exterior. Sin embargo, no todas las ventanas son iguales cuando se trata de aislamiento acústico y térmico. Si quieres conocer los tipos de ventanas que existen y cuáles son las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos, sigue leyendo y te damos todas las claves que debes conocer al respecto. 

Tipos de ventanas según el aislamiento térmico y acústico 

Dependiendo del tipo de ventana, vamos a contar con un mayor nivel de aislamiento acústico y térmico. Es decir, que son más eficaces a la hora de evitar que el ruido del exterior entre dentro de casa y que son más eficaces a la hora de mantener la temperatura del interior de casa (tanto respecto a la calefacción como al aire acondicionado). 

Los tipos de ventanas que podemos encontrar al respecto son los siguientes: 

Ventanas de vidrio simple

Las ventanas de vidrio simple son las más básicas y se componen de una sola capa de vidrio. Aunque son económicas, su aislamiento acústico y térmico es limitado. En consecuencia, permiten una transferencia de la temperatura elevada y, además, son menos efectivas para bloquear el ruido exterior. 

En este sentido, sus principales ventajas son que, además de permitir entrar la luz natural, tienen un precio mucho más económico que el resto de opciones disponibles en el mercado. Sin embargo, cuentan con una eficiencia energética muy baja, lo que implica mayor pérdida de calor en invierno y mayor pérdida de frío en verano. Además, dado que su aislamiento acústico es mínimo, no nos van a permitir evitar los ruidos del exterior. 

Ventanas de doble acristalamiento

Como su nombre indica, este tipo de ventanas consta de dos capas de vidrio separadas por una cámara de aire o gas inerte. Esta configuración mejora significativamente el aislamiento acústico y térmico en comparación con las ventanas de vidrio simple.

Entre sus principales ventajas cabe destacar que mejoran considerablemente el aislamiento térmico en comparación con las ventanas de vidrio simple, mejoran la eficiencia energética de la vivienda, y también reducen considerablemente el ruido del exterior. 

Como inconvenientes podemos mencionar que su coste es mayor que el de una ventana de vidrio simple y que, en caso de que haya fugas en el sellado, la cámara de aire que separa los cristales puede presentar condensación (en estos casos habría que arreglar el sellado). 

Ventanas de doble acristalamiento con vidrio bajo emisivo

Las ventanas de doble acristalamiento con vidrio bajo emisivo están recubiertas con una capa delgada de material especial que minimiza la transferencia de calor a través del vidrio. Esta capa reflectante también bloquea los rayos ultravioleta perjudiciales, lo que ayuda a proteger los muebles y el resto de superficies de la decoloración y, en general, de los efectos negativos de la radiación solar. 

Como ventajas cabe destacar que este tipo de ventanas presentan un aislamiento térmico muy bueno, lo que permite reducir al mínimo la pérdida de calor en invierno y la pérdida de frío en verano. También presentan un buen aislamiento acústico y, además, también nos protegen de los rayos ultravioleta, por lo que son una opción muy recomendable en zonas situadas más cerca de los trópicos o del ecuador. 

Como contrapartida, su único inconveniente es que son más caras que las opciones anteriores que ya hemos mencionado. 

Ventanas de triple acristalamiento

Las ventanas de triple acristalamiento constan de tres capas de vidrio separadas por dos cámaras de aire o gas inerte. Proporcionan un aislamiento térmico y acústico excepcional, pero su costo es más elevado que otras opciones. Son la mejor opción cuando lo que buscamos es mejorar la eficiencia energética de una vivienda y reducir al máximo el ruido que nos llega del exterior. 

Sobre sus inconvenientes, el principal de todos es su elevado precio. Así mismo, también es importante tener en cuenta que, debido al triple acristalamiento, este tipo de ventanas pesan más. Esto hace que necesite instalarse en muros que sean capaces de soportar dicho peso sin problemas, algo que no es un problema en la mayoría de viviendas tradicionales, aunque sí que puede suponer un problema en el caso de algunas viviendas prefabricadas o en espacios diseñados de manera modular.

Tipos de ventanas según su forma de abrir y cerrar

Más allá de los tipos de ventanas respecto a su fabricación, otro aspecto importante que también afecta al aislamiento acústico y térmico es el tipo de cierre y apertura que tengan. En este sentido, podemos encontrar los siguientes tipos de cierres para ventanas: 

Ventanas correderas

Son ventanas cuya hoja se desplaza por un carril situado en el marco de la ventana. Este tipo de ventanas no suelen encajar de manera hermética en el marco, lo que hace que presenten fugas térmicas importantes. 

En este sentido, las ventanas correderas son las peores que podemos instalar si lo que buscamos es maximizar el aislamiento térmico y acústico. Si ya tenemos estas ventanas en casa, una forma bastante efectiva de mejorar ambos aislamientos es mediante la instalación de burletes en las ventanas correderas. Los burletes crean una capa de aislamiento adicional que contribuye a reducir las fugas, por lo que son una buena manera de mejorar el aislamiento de este tipo de ventanas sin necesidad de tener que cambiarlas. 

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Ventanas batientes 

Este tipo de ventanas se abren girando sobre un eje que queda anclado al marco de la puerta. Su grado de aislamiento depende del tipo de ventana pero, en general, suelen presentar mejor aislamiento acústico y térmico que las ventanas correderas

Ventanas oscilobatientes 

De todos los tipos de ventanas que podemos encontrar según su forma de abrir y cerrarse, las ventanas oscilobatientes son las más eficientes de todas a la hora de garantizar un buen aislamiento térmico y acústico. Este tipo de ventanas son ventanas batientes tradicionales pero que, además, incorporan un mecanismo que les permite oscilar en diferentes posiciones. Es decir, que no sólo se abren desde el eje que queda anclado al marco, sino que pueden cambiarse de posición para permitir dejar pasar más o menos aire según las necesidades de cada momento. 

Este tipo de ventanas, al ser ventanas con un mecanismo complejo en el marco, también son ventanas que suelen incorporar en todos los casos materiales que garantizan un cerrado hermético perfecto. De esta manera, son la mejor opción a la hora de asegurar un aislamiento óptimo. De hecho, si se combinan con ventanas que cuenten con doble o triple acristalamiento, podemos estar seguros de contar con ventanas con una eficiencia energética de la mayor calidad disponible

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