Las grietas en las paredes pueden ser una fuente de preocupación para cualquier propietario. Además de afectar a la apariencia estética de una habitación, las grietas también pueden indicar problemas estructurales más serios. Por suerte, en la mayoría de los casos, se pueden arreglar las grietas de una pared sin necesidad de contratar a un profesional.
Si quieres saber cómo puedes arreglar las grietas de la pared tú mismo y conseguir que el resultado sea perfecto, sigue leyendo y te lo contamos.
¿Qué es lo mejor para tapar grietas en las paredes?
El mejor producto para tapar grietas en las paredes dependerá del tamaño y la profundidad de las grietas. Para grietas pequeñas, puedes usar masilla para paredes, que es fácil de aplicar y se seca rápidamente.
Para grietas más grandes o estructurales, es mejor usar un compuesto para parches de yeso o masilla de poliuretano, que proporciona una reparación más duradera y resistente. Antes de aplicar cualquier material, asegúrate de limpiar y preparar adecuadamente la superficie para obtener mejores resultados.
¿Cómo se puede arreglar una grieta en la pared?
Para arreglar una grieta en la pared, primero limpia la zona con un cepillo para quitar el polvo y los residuos sueltos. Luego, aplica masilla para paredes o compuesto para parches de yeso en la grieta utilizando una espátula. Alisa la superficie con la espátula para que quede nivelada con la pared. Deja que se seque según las instrucciones del producto y luego lija suavemente para obtener un acabado uniforme. Si es necesario, repite el proceso para asegurarte de que la grieta esté completamente reparada.


¿Qué tipos de grietas pueden aparecer en una pared?
Antes de hablar de cómo arreglar las grietas de la pared, es importante que sepamos distinguir correctamente el tipo de grieta al que nos enfrentamos. En este sentido, es importante poder distinguir los diferentes tipos de grietas en una pared, ya que esto puede ayudar a determinar si la grieta es simplemente superficial o si indica un problema más serio en la estructura de la construcción.
Algunos de los tipos de grietas más comunes son los siguientes:
1. Grietas superficiales
Estas grietas son generalmente finas y se encuentran solo en la capa exterior de la pared, como la pintura o el yeso. Por lo general, no son muy preocupantes y se pueden reparar fácilmente. Estas grietas pueden ser el resultado del asentamiento normal de la construcción, cambios de temperatura, variaciones de la humedad o movimientos leves en la estructura.
2. Grietas en forma de telaraña
Estas grietas se asemejan a una telaraña y son delgadas y ramificadas. Por lo general, son causadas por movimientos leves en la estructura debido a la contracción y expansión de los materiales de construcción. Estas grietas son comunes en paredes de cemento y yeso, y no suelen ser una señal de un problema estructural grave.
3. Grietas horizontales o verticales
Las grietas que se extienden de manera horizontal o vertical a lo largo de la pared pueden ser más preocupantes. Las grietas horizontales pueden indicar un problema de cimentación o un exceso de presión en la pared, mientras que las grietas verticales pueden ser el resultado del asentamiento normal de la construcción. Si estas grietas son anchas, profundas o continúan creciendo, se recomienda buscar la asesoría de un profesional para una evaluación más detallada.
4. Grietas en forma de escalera o escalonadas
Estas grietas suelen ser diagonales y se asemejan a una escalera o escalones. Pueden ser un indicio de movimientos estructurales más serios, como un asentamiento diferencial o problemas en los cimientos. Estas grietas deben ser evaluadas y reparadas por un profesional cualificado.
5. Grietas que se abren y se cierran
Si notas que una grieta se abre y se cierra repetidamente, especialmente durante cambios de temperatura o condiciones climáticas, esto puede indicar un problema estructural más grave. Puede ser causado por cimientos inestables, movimiento del suelo o problemas en la estructura. En este caso, es esencial buscar la ayuda de un experto para una evaluación detallada y una reparación adecuada.
Recuerda que si tienes dudas sobre la gravedad de una grieta o no te sientes cómodo realizando la reparación por tu cuenta, es recomendable buscar la asesoría de un profesional de la construcción, un arquitecto o un ingeniero estructural.
¿Cómo arreglar las grietas de una pared paso a paso?
En el caso de las grietas superficiales que no afectan a la estructura, son grietas que podemos reparar nosotros mismos sin necesidad de contar con ayuda profesional. Sólo necesitamos las herramientas y los materiales adecuados para hacerlo.
Para arreglar las grietas de una pared debemos seguir los siguientes pasos:
1. Evaluación de la grieta
Antes de comenzar cualquier trabajo para arreglar las grietas de una pared, es importante evaluar la grieta para determinar su gravedad. Las grietas superficiales que son pequeñas y estables generalmente se pueden reparar con métodos simples. Sin embargo, si la grieta es grande, profunda o muestra signos de movimiento, es recomendable buscar la asesoría de un profesional antes de intentar arreglarla por tu cuenta.
2. Preparación
Antes de iniciar la reparación, reúne los materiales necesarios. Para la mayoría de las grietas pequeñas, necesitarás masilla para pared, una espátula, papel de lija de grano fino, una brocha y pintura del color adecuado. Si la grieta es más grande, es posible que necesites una malla de refuerzo de fibra de vidrio y un compuesto para juntas.
3. Limpieza
Asegúrate de limpiar bien la zona alrededor de la grieta. Retira cualquier resto de pintura descascarillada, polvo o suciedad utilizando la espátula o un cepillo suave. Una superficie limpia facilitará una mejor adhesión de la masilla y mejorará el resultado final.
4. Aplicación de masilla
Usa la espátula para aplicar la masilla en la grieta. Extiende una capa delgada y uniforme, asegurándote de rellenar completamente la grieta. Luego, alisa la masilla con la espátula, eliminando el exceso y dejando una superficie nivelada. Deja que la masilla se seque según las instrucciones del fabricante.
5. Lijado
Una vez que la masilla esté completamente seca, lija suavemente la superficie con papel de lija de grano fino. Esto ayudará a suavizar cualquier irregularidad y a que la superficie quede uniforme.
6. Pintura
Después de lijar, limpia el polvo resultante y aplica una capa de pintura sobre la zona reparada. Asegúrate de que la pintura coincida con el color y el acabado de la pared circundante. Puedes utilizar una brocha o un rodillo, dependiendo de la extensión del área que necesite ser pintada. No obstante, con un rodillo, el acabado siempre suele ser más homogéneo y estético.
Además, si vas a pintar la zona de la grieta en la que has trabajado, puedes valorar si merece la pena pintar la habitación entera, algo que conseguirá que el acabado sea completamente igual en toda la estancia. De hecho, si estás pensando en quitar el gotelé o hacer cualquier otro cambio en la habitación, este puede ser un buen momento para llevarlo a cabo aprovechando que ya estás trabajando en la zona.
7. Mantenimiento continuo
Una vez que hayas completado la reparación de la grieta, es importante mantener un buen cuidado de tus paredes para evitar nuevas grietas en el futuro. Mantén el área bien ventilada para prevenir la acumulación de humedad, y asegúrate de reparar cualquier problema de filtración de agua que pueda afectar la integridad de las paredes.


¿Cómo arreglar grietas en la pared con malla?
Cuando te enfrentas a grietas en la pared que requieren un refuerzo adicional, el uso de una malla para reparaciones puede ser una solución definitiva. Esta técnica proporciona un soporte estructural adicional que ayuda a prevenir futuras grietas y asegura una reparación duradera. A continuación te explicamos paso a paso cómo arreglar grietas en la pared con malla:
1. Preparación de la grieta
Limpia la zona alrededor de la grieta con un cepillo o espátula para eliminar polvo, suciedad y escombros. Asegúrate de que la superficie esté completamente seca antes de comenzar la reparación.
2. Aplicación de compuesto para parches de yeso
Aplica una capa delgada de compuesto para parches de yeso sobre la grieta utilizando una espátula. Extiende el compuesto más allá de los bordes de la grieta para proporcionar una base sólida para la malla de refuerzo.
3. Colocación de la malla
Corta un trozo de malla para reparaciones de tamaño suficiente para cubrir completamente la grieta y un poco más. Presiona la malla en el compuesto fresco, asegurándote de que esté completamente cubierta y adherida a la pared.
4. Segunda capa de compuesto
Aplica una segunda capa de compuesto para parches de yeso sobre la malla, cubriendo completamente la misma y nivelando la superficie con la pared circundante. Alisa el compuesto con la espátula para obtener un acabado uniforme.
5. Secado y lijado
Deja que el compuesto se seque completamente según las instrucciones del fabricante. Una vez seco, lija suavemente la superficie para eliminar cualquier irregularidad y obtener un acabado suave.
6. Acabado y pintura
Aplica una capa de imprimación sobre la zona reparada y deja que se seque. Luego, pinta toda la pared para que coincida con el color y el acabado existentes, asegurando que la reparación se disimula perfectamente con el resto de la superficie.
Siguiendo estos pasos, podrás reparar grietas en la pared utilizando una malla para refuerzo, proporcionando una solución duradera y resistente que protegerá tu hogar contra futuros daños.
¿Cómo reparar grietas en muros exteriores?
Cuando se trata de reparar grietas en muros exteriores, es crucial abordarlas adecuadamente para proteger la integridad estructural de tu hogar y prevenir la entrada de humedad. Las grietas en muros exteriores pueden deberse a diversos factores, como cambios climáticos, asentamientos del suelo o movimientos estructurales. A continuación te contamos cómo puedes reparar grietas en muros exteriores paso a paso:
1. Inspección inicial
Examina cuidadosamente las grietas para determinar su tamaño, profundidad y causa subyacente. Si las grietas son muy grandes o están asociadas con problemas estructurales graves, considera buscar la ayuda de un profesional.
2. Limpieza de la zona afectada
Utiliza un cepillo de alambre o una escoba para eliminar cualquier suciedad, escombros, musgo o moho que puedan estar presentes en la zona de la grieta. También limpia la superficie con agua a presión si es necesario.
3. Preparación de la superficie
Utiliza un cincel o una herramienta similar para trabajar ligeramente la grieta y crear una superficie irregular. Esto ayudará a que el material de reparación se adhiera mejor.
4. Aplicación de sellador o masilla
Usa un sellador de silicona para grietas exteriores o una masilla elastomérica para rellenar la grieta. Asegúrate de aplicar el sellador o la masilla de manera uniforme y completa en toda la longitud de la grieta.
5. Alisado de la superficie
Utiliza una espátula o una llana para alisar el sellador o la masilla y asegurarte de que esté nivelada con la superficie del muro. Elimina cualquier exceso de material para obtener un acabado uniforme.
6. Secado y curado
Deja que el sellador o la masilla se sequen y se endurezcan según las instrucciones del fabricante. Esto puede llevar varias horas o días, dependiendo del producto y las condiciones climáticas.
7. Pintura o acabado final
Una vez que el sellador o la masilla estén completamente secos, puedes pintar toda la superficie del muro para que coincida con el color y el acabado existentes. Esto ayudará a que la reparación se mezcle con el resto de la pared y proporcione una apariencia uniforme.
Siguiendo estos pasos, podrás reparar grietas en muros exteriores de manera efectiva y mantener la integridad estructural y estética de tu hogar.


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